A lo largo de toda mi vida he escuchado siempre a la gente diciéndome que los videojuegos pudren el cerebro y que no son una forma válida o aceptable de pasar el tiempo. Un entretenimiento menor para gente poco inteligente. Los videojuegos te hacen violento, te hacen gordo y asocial. Todo mentira. Estaba harto de escuchar a la gente diciéndome que mejor jugara al fútbol. Como si el fútbol no fuera violento, como si no hubiera aficionados gordos o como si en muchos estadios el ambiente social fuera sano o adecuado para los niños (No sé si ha quedado claro, pero creo que el fútbol es bastante más perjudicial para un chaval que los videojuegos).

Como escritor, además, he observado el desprecio que hay entre muchos de mis compañeros de profesión por los videojuegos por considerar que acaban con la imaginación de los chavales (sí, el hecho de que se asocie a la infancia o a la adolescencia también es otro de los grandes tópicos) y que una hora enganchado a los videojuegos es una hora robada a los libros.
Creo que es algo ingenuo pensar que la culpa de la baja lectura entre la gente joven (dato que, además, no es del todo cierto, pues son los adultos los que menos leen) la tienen los videojuegos o internet. En mi adolescencia no existía internet y no todo el mundo podía permitirse tener muchos videojuegos. Y la gente leía poco más de lo que lee ahora. ¿De verdad alguien se cree que si alguien castiga a su hijo sin consola y sin internet eso va a provocar que su hijo, espontáneamente, se ponga a leer?, ¿por qué los padres siempre quieren que los hijos lean, pero ellos se pasan la vida viendo la tele? Es algo que no comprenderé jamás.
Pero no estoy aquí para hablar de la causa del bajo índice de lectura. O causas, que no creo que la culpa sea solo de un agente en este caso. Estoy aquí para hablar cómo los videojuegos pueden ayudarte en tu escritura o, más bien, cómo me sirvo yo de los videojuegos para mi propia creación literaria.

Para empezar, lo primero que voy a hacer es diferenciar entre videojuegos puramente técnicos o de entretenimiento puro y duro y aquellos que tienen una finalidad más artística. Hablo por ejemplo de videojuegos deportivos o del Tetris frente a videojuegos que se preocupan más por crear un mundo o una historia (Zelda, Final Fantasy, Resident Evil, etc.). Esto no quiere decir que haya unos juegos que sean mejor que otros o que yo los considere mejores. Creo que la principal función de un videojuego, como la de cualquier juego en sí, es la de entretener y divertir. Hay algunos juegos que consiguen eso mejor que otros y, por supuesto, hay algunos que yo no considero entretenidos para nada y que sin embargo gustan mucho. Como en la literatura, los videojuegos tienen mucho de gusto personal subjetivo.
A lo que vamos, creo que los videojuegos que yo he denominado de historia, pueden ayudarte de al menos cinco maneras en tu trabajo como escritor. Todas ellas las he comprobado yo en mis propias carnes y, al menos a mí, me han funcionado hasta ahora:

- Despiertan tu creatividad: Tal y como ya conté en otro artículo, recuerdo que la primera historia que comencé a escribir nació de la inspiración cyberpunk de Final Fantasy VII y del mundo de El señor de los anillos. Las dos historias me fascinaron por igual y los personajes me afectaron de tal modo que quise provocar en los demás la misma sensación que había sentido yo tanto jugando como leyendo. Hoy en día los videojuegos son un espectáculo visual abrumador que es imposible que te deje indiferente. Parafraseando a Ray Bradbury, es muy positivo para la creatividad exponerse a diferentes muestras creativas, desde la poesía a la televisión. Estoy seguro de que el bueno de Bradbury habría encontrado mucha inspiración en los videojuegos actuales.
- Ayudan a despejar la mente: En este caso sirven los videojuegos técnicos también. El concentrarse en un videojuego hace que dejemos de lado ese problema que tenemos con nuestro texto y hace que ese pensamiento quede en un segundo plano. Jugar un videojuego no es como ver una película o una serie, es un entretenimiento semipasivo que requiere de implicación y participación por lo que el cerebro no llega a desactivarse del todo. Muchas veces he tenido que pausar la consola para tomar nota de algo interesante para el proyecto que tenía entre manos. Funciona de modo similar a fregar los platos.
- Ayudan a la visualización de la historia: Para muchas escenas de acción me he basado en los movimientos de algunos personajes en videojuegos. Es cierto que no son exactamente como los movimientos de una persona en la vida real, pero están más claros que los que podemos observar en las películas de acción. La mayoría de los videojuegos se basan en acción por lo que es un recurso nada desdeñable para un escritor.
- Rechazan el deux ex machina: En la mayoría de los videojuegos con historia, el argumento se va desarrollando a medida que nuestro personaje realiza determinadas acciones, de manera que todo avance en la historia es la consecuencia de una acción del personaje (acción o decisión). Esto es algo importante, sobre todo cuando se está comenzando en la escritura, para que nuestra historia no dé bandazos sin sentido solo por el gusto del escritor. Hay videojuegos en los que incluso la historia cambia dependiendo de las decisiones que el jugador tome a lo largo de la historia. ¿Hay algo más instructivo que eso para un escritor que quiera hacer una buena trama?
- Te enseñan a ser equilibrado: Un buen videojuego de historia, a mi entender, es aquel que tiene un buen equilibrio entre historia y acción. Es importante que se explique por qué suceden las cosas y que veamos un desarrollo de personajes (historia), pero es igual de importante no olvidar que un videojuego se basa en la interacción del usuario (acción). No estamos viendo una película de animación. Y algo parecido es lo que debe hacerse en literatura cuando hablamos de acción en escenas y de resúmenes, análisis o reflexiones. Debe primar la acción en los dos soportes, pero también debe haber un buen balance con los otros recursos para que el lector comprenda la historia y sea capaz de detectar los picos de interés.

Estoy seguro de que los beneficios de los videojuegos, de muchos de ellos al menos, para la escritura son más de los que he seleccionado aquí, pero por lo menos he desgranado los más importantes para mí para intentar romper una lanza a favor de ellos y en contra de esa demonización injusta que sufren. ¿Y tú usas los videojuegos de alguna manera para tu escritura?