Título: Ubik
Autor: Philip K. Dick
Traducción: Manuel Espín
Editorial: Editorial Planeta (Booket)
Páginas: 222
Fecha de lectura: Abril 2017
Advertencia: esta reseña contiene información que desvela la trama.
La novela que os traemos hoy está perfectamente indicada para aquellos que de verdad creen que la ciencia ficción y el humor son géneros menores con los que no se puede hablar de los grandes temas del ser humano. Ubik es una novela de ciencia ficción humorística con rasgos fantásticos que habla de la realidad, de filosofía, de la subjetividad de la percepción, del materialismo y el capitalismo radical, y de la vida más allá de la muerte. Ahí es nada.
¿Cómo podemos saber si lo que vivimos es la realidad? No podemos. ¿Y si nuestra realidad choca con la realidad de otro?
Ubik nos sitúa en un planeta Tierra globalizado e hipercapitalista. Absolutamente todo tiene un precio en ese mundo (hay que pagar incluso para que la puerta de casa o la nevera se abran) y las grandes empresas dominan el mundo. La sociedad ha encontrado una manera de congelar el cuerpo de personas que han fallecido y acceder a sus conciencias para comunicarse con ellas. La persona se mantiene en un estado de pausa que se reanuda en las conversaciones y que poco a poco se va gastando hasta que el eco de la conciencia desaparece.
La obra nos presenta a Glen Runciter, presidente de una compañía que pone al servicio de los clientes a sus inerciales para bloquear o eliminar a los psis de empresas rivales cuando va a visitar a su difunta esposa, suspendida en la semivida.
Los psis son personas con capacidades telepáticas que varían desde la lectura de mentes hasta las premoniciones. Las empresas las usan para espiarse unas a otras y por ello contratan inerciales, con capacidades contrarias a los psis y que bloquean sus poderes.
Si la historia hubiera seguido por este cauce, quizás podríamos haber leído un thriller político o empresarial con un poco de fantasía, pero no es el caso.
En una misión un poco extraña, Runciter y sus empleados, entre los que destaca Joe Chip, viajan a la Luna para, supuestamente, detener a un grupo de psis de la empresa rival. Todo sale mal y aparentemente Runciter muere en el ataque. Y digo aparentemente porque a partir de ese momento, la realidad de los empleados supervivientes empezará a deformarse y se sucederán acontecimientos extraños e imposibles. Reciben mensajes de su jefe, teóricamente muerto, y el mundo empieza a retroceder en el tiempo. ¿Ha muerto Runciter o son ellos los que han muerto y su jefe el que ha sobrevivido?
Los empleados empiezan en ese momento una carrera desesperada por averiguar qué está pasando antes de que la realidad en la que están viviendo desaparezca del todo. Una realidad en la que no solo ellos y su jefe están envueltos. Parece haber otra facción determinada a acabar con ellos y otro agente dispuesto a ayudarlos. La palabra ubik aparece de pronto demasiadas veces como para ser una coincidencia, pero nadie sabe qué es, o, lo que es peor, cómo hacerse con ello.
La novela presenta situaciones absurdas y divertidas al más puro estilo de los Monty Python. Los anuncios de ubik que se entremezclan con la narración, las conversaciones, las comparaciones de ese mundo con el nuestro, etc. Todo hace que al lector le surja en la cara una sonrisa constantemente. Apreciable es, además, el hecho de que lo haga sin forzar la carcajada, sin acudir al chiste fácil ni a las bromas manidas. Es un humor irónico y que funciona por comparación. ¿Acaso no es maravilloso que el protagonista descubra que está muerto a través de una pintada en la puerta de un lavabo?, ¿o que los mensajes de su jefe le lleguen garabateados en multas de tráfico?
Además del humor, Ubik te obliga a seguir leyendo constantemente porque quieres saber qué ha pasado. El encanto por el mundo moderno se desvanece en el momento en el que las cosas empiezan a deteriorarse y a parecer antiguas, pero, aun así, surge la imperiosa necesidad de saber qué está acosando a los protagonistas y saber si sobrevivirán. Escrita desde otro punto de vista, podría haber sido una novela negra o incluso de terror, bastante buena, además. Por fortuna no era la intención del autor y podemos disfrutar de su humor irónico.
Más allá de las luces y los artificios del humor y la ciencia ficción, que no desmerecen en ningún momento y no son, ni serán, algo negativo en la novela, destaca la inquietud que transmite al lector al hablar de la percepción de la realidad y de la vida más allá de la muerte. Dos temas presentes constantemente. Creo que los libros que hablan de eso tienden a ser graves, como los temas que tratan, mientras que este no intenta imponer un modo de pensar, simplemente te deja a ti solo con tu desasosiego y tu incomodidad. De hecho se agradece la carcajada porque aunque no sepamos si estamos vivos o no, al menos siempre podemos mirar el lado positivo de las cosas.
Este libro me dejó un gran recuerdo.
Creo recordar que hubo una película española, el arte de morir, que cogió la trama para convertirla en una historia de terror (por supuesto con un resultado penoso).
Desde entonces no he leído más de este autor pero lo tengo en la lista de pendientes.
Compartiré en redes.
¡Saludos!
Pues no tenía ni idea de lo de la película… No sé si atreverme a verla aunque sea por echarme unas risas… Igual era de humor y la gente se pensaba que era de miedo 😛 jeje
Yo he empezado por esta, pero al gustarme tanto igual me animo con las más famosas. Muchísimas gracias por pasarte y comentar (y compartir, por supuesto). Un abrazo.
Buen recuerdo tengo del libro, muchas gracias, Muy buena crítica e interesante resumen. De la peli tampoco tenía ni idea. Por decir queda que hay un grupo de música que adoptó el nombre debido a que a los componentes les encantó el libro. https://www.facebook.com/UBIK-59904668104/ .
Qué chulo, tampoco tenía ni idea de lo del grupo de música, muchas gracias por el dato 🙂
Cual sería el significado de UBIK?
No conocía el libro, me parece muy interesante.
Pues muy recomendable 🙂 Hazme caso.
Muy buen comentario del libro. Solo una acotación respecto a lo siguiente: «¿Cómo podemos saber si lo que vivimos es la realidad?» Lo que vivimos es la realidad, no es posible vivir en algo que no sea la realidad. La cuestión es que si la realidad es tal y como la percibimos (de hecho, sabemos que no es así, por ejemplo, la ciencia nos enseña que apenas distinguimos un pequeño rango del espectro electromagnético, lo que ya de partida nos deja algo oculto al menos a nuestros ojos; por suerte ahora nuestros instrumentos tienen la capacidad de registrar el resto del espectro) y que es realmente lo que hay más allá de nuestros sentidos (seguramente nada especial, solo partículas esenciales que componen la materia sin más atributos). Esta es una discusión que se remonta a la antigüedad y que difícilmente ha quedado zanjada, Lo bonito de este libro es la manera en que toma este tópico y lo desarrolla; el mérito en realidad es del escritor de crear una entretenida e interesante historia.
Completamente de acuerdo contigo, Francisco. Muchas gracias por pasarte y comentar 🙂