Quiero aclarar, antes de comenzar siquiera este artículo, que mi intención no es desalentar a la gente que sí que va a participar o declarar que yo tenga algo en contra de la iniciativa. Como profesor de escritura creativa, y como escritor, cualquier propuesta que haga que la gente escriba más me va a parecer genial y va a ser bienvenida. Este artículo simplemente refleja mi posición totalmente personal y que tiene que ver, evidentemente, con la manera que tengo de enfrentarme a los proyectos narrativos.
Partiendo de esa base, de que escribir un proyecto narrativo es algo personal, yo siempre les digo a mis alumnos que lo más importante que pueden aprender a la hora de realizar un proyecto es a conocer su propio proceso creativo y entender cómo funciona para ellos. Es algo que os he dicho, os digo y os diré cientos de veces a riesgo de volverme un viejo cascarrabias que solo repite una frase.
Me ha costado mucho tiempo y muchos años, varios proyectos fallidos incluso, pero yo he conseguido crear una rutina de trabajo que me funciona y con la que consigo ser muy eficaz.
¿Por qué os cuento todo esto? Pues porque con mi rutina establecida y conociéndome como me conozco, para mí sería una locura y un riesgo participar en algo como el #NaNoWriMo y he pensado que quizás alguno de vosotros os encontréis en la misma situación que yo y este artículo os ayude a no sentiros solos y desamparados. Mal de muchos…

Creo que hay un grupo de escritores que no deberían participar en la propuesta y son los que se puedan ver afectados por alguno de los problemas que expongo a continuación:
La propuesta no es recomendable para aquellos que no estén acostumbrados a trabajar bajo presión y que cedan rápido ante la sobrecarga. Si no tenemos las tablas suficientes y dominamos la técnica, nuestra escritura será mucho más lenta que la que requiere el reto. Puede llegar a ser paralizante el hecho de ver el mes entero y ver el proyecto y no saber ni siquiera por dónde comenzar. O ver que otros participantes alcanzan niveles de escritura que no se asemejan a los tuyos. La presión puede acabar contigo y terminar cargándose un proyecto entero.
Lo que me lleva al siguiente punto: no hay absolutamente ningún problema en fracasar en un proyecto literario, sobre todo si se ve como un aprendizaje. El fracaso y el error forman parte de ese proceso de aprendizaje y de todo podemos extraer alguna enseñanza o ganar experiencia. El problema viene cuando a ese fracaso viene asociada la frustración y el tan temido síndrome del impostor. Puede ser que no terminar tu proyecto durante el mes de noviembre suponga una piedra más en esa frustración y te haga preguntarte una vez más si sirves para escribir. Lo cual es absurdo. Fracasar en algo tan estresante y con tanta presión como es el #NaNoWriMo no te incapacita como escritor. Del mismo modo que escribir cierta cantidad de palabras durante un mes tampoco te hace escritor.

Y aquí tenemos el tercer problema: cantidad no es calidad. Sí, ya sé que lo que se escribe en el #NaNoWriMo no es un proyecto completo, sino el primer borrador de uno. Aun así, la calidad de lo producido suele ser bastante baja. Baja teniendo en cuenta los estándares de calidad de cualquier escritor. Lo producido ese mes debido a la incapacidad de revisión no estará tan pulido como el resto de textos que pueda producir ese mismo escritor en un periodo de tiempo normal. Además, hay que tener en cuenta que necesitaremos una revisión a fondo si queremos sacar esa historia adelante, por lo que ese supuesto mes se nos alarga en el tiempo, de manera que hay que dedicarle muchas más horas a la revisión de las que le dedicaríamos normalmente. Eso sin olvidar que, la mayoría de los proyectos que llegan a buen puerto son aquellos que ya llegan a noviembre con una planificación previa. De nuevo vamos viendo cómo ese supuesto mes único se va estirando.
Además, para aquellos que, como yo, tiendan a escribir historias largas o de extensión media, el reto se vuelve demasiado limitador. No me sirve escribir media novela de golpe si voy a tener que revisarla mucho más que de normal y, además, voy a tener que escribir aún la otra mitad. Sobre todo teniendo en cuenta, como he dicho anteriormente, que corro el riesgo de fracasar y frustrarme o incluso de cargarme una historia.
Conozco gente a la que el #NaNoWriMo le funciona a la perfección, que son capaces de cumplirlo y después pasarse el resto del año puliendo esa historia o incluso ampliándola, pero que necesitan ese núcleo creativo producido intensamente en noviembre para trabajar.

También los hay que necesitan de ese apoyo colectivo que se genera en las redes durante el mes para poder confiar en sí mismos y completar la historia. Sinceramente, el apoyo comunitario y las relaciones entre escritores es algo maravilloso durante el reto.
En esos casos, adelante, apoyo cien por cien la propuesta. Como he dicho al comienzo, lo importante es conocer qué tipo de escritor eres y cuál es tu mejor manera de trabajar para potenciarla al máximo. No creo que exista una manera única de acercarse a la escritura de un proyecto y, mucho menos, que exista una manera correcta de hacerlo.
Si no sabéis aún si el #NaNoWriMo os puede servir como escritor, mi propuesta es que lo probéis, pero que lo hagáis siendo conscientes de los riesgos que os he enumerado durante el artículo. Si descubrís que no, siempre podéis probar otro método, pero si os funciona, habréis ganado mucho como escritores.

A mí, personalmente, no me funciona, pero eso no lo hace menos válido. ¿Y vosotros?, ¿lo habéis probado?, ¿cuál ha sido vuestra experiencia?, ¿os llama la atención o incluso os animaríais a hacerlo? Dejadme vuestra opinión, como siempre, en los comentarios.
Yo si lo he probado, varios años y nunca he terminado, lo más cerca que he estado ha sido quedarme en la mitad. Pero el problema que yo tengo no es la presión de crear con un deadline (en mi época de investigador, los deadlines estaban en todos lo lados), sino la falta de tiempo para poder dedicarme a escribir.
El otro problema que he tenido ha sido, quizás el principal, el no tener realmente claro de lo que quería escribir y lanzarme así, a lo loco. Como he comentado antes, solo un año he estado cerca de terminar y ese año si tenía claro qué quería contar. No tenía claro cómo pero si qué y ese medio borrador que salió del mes de noviembre se terminó en diciembre y se puede decir que es el primer borrador de una novela que tengo. Está en un archivo, sin revisar, pero lo tengo 🙂
Este año no participo porque tengo la certeza real de que no voy a tener tiempo para escribir como para enfrentar el NaNoWriMo, el año que viene, espero que si.
Claro, eso pienso yo, que la única manera de acabarlo es teniendo claro lo que quieres escribir. Además de ser consciente de que después queda mucho trabajo de revisión, claro 🙂 Bueno, este año no te puedes quejar de lo que estás escribiendo en el curso 🙂 Mucho ánimo!
Tengo en el horno un artículo con el mismo contenido. Me sentía un bicho raro por no mostrar ningún interés en este evento, por eso iba -y voy- a escribir algo contando mi apatía. Gracias por hacerme ver que no soy la única que no quiere participar, aunque cada uno tenga sus motivos, no tan diferentes. Saludos.
Precisamente eso fue lo que me impulsó a mí a escribir el artículo porque estaba seguro de que no podía ser el único que no se sintiera entusiasmado. Muchas gracias por la compañía y por comentar 🙂
Es la primera vez que escucho de este reto. Me lo comentaron el otro día, porque vi que alguien vendia una guia de pretover para comenzar a escribir, para las personas que recien nos adentramos en el campo de querer escribir nuestro libro..
Y la verdad no le encontre sentido, porque en un mes no voy a escribir una novela ni me interesa estresarme para hacerlo a las apuradas…Solo queria aprender como empezar, paso a paso en mis tiempos. Asi que para mi no tiene sentido.
Gracias por tu comentario, Gaby. Si a ti no te funciona, creo que es lo mejor que puedes hacer 🙂
Yo participe por primera vez este año, y debo decir que fue una gran experiencia. Es la primera vez que escribo una historia extensa de principio a fin.
Cada vez que lo intentaba me quedaba a medias, pero el tener el tiempo límite encima me dio la motivación para escribir sin detenerme.
Solo tenía una idea nebulosa de lo que quería decir, pero las cosas se fueron acomodando por si mismas, cree nuevos personajes de la nada, mis personajes tomaron decisiones y caminos inesperados.
En general me sentí orgulloso de mi logro, y claro necesito pulir mi historia por varios meses, pero sin este evento creo que no lo habría logrado.
Por eso creo que no es bueno descartarlo sin intentar al menos una vez.
Saludos.
(si salió mensaje doble fue porque pensé que no se había enviado)
Gracias por comentar, Joseph. Me alegro mucho de que te haya servido y de que hayas escrito una historia chula 🙂 Mucho ánimo con la revisión.