Compartimos con vosotras un trabajo que hemos realizado en el curso Avanzado del Itinerario Centauros más allá de Orión.
La premisa en esta ocasión ha sido debatir qué es lo que nos disgusta encontrarnos cuando leemos un diálogo. Hicimos una lluvia de ideas y de ella salió la infografía que compartimos hoy en esta entrada.
Esperamos que os guste y que nos dejéis en los comentarios lo que a vosotras os molesta cuando leéis un diálogo en una novela o un relato. También podéis compartir lo que más os gusta, que lo uno no quita lo otro.
Hola Inés,
Me encanta la infografía. Es un resumen excelente para recordarnos las cosas que no debemos hacer.
Me ha hecho gracia la parte de “Una hija no necesita recordarle a su madre que es su madre, ¿verdad?”.
Aunque estoy seguro que en alguna ocasión, en alguna historia remota, alguna hija habrá tenido que recordar a su madre que es su madre, y que deje de comportarse como una cría.
¡Un abrazo!
Hola, Álvaro:
Disculpa el retraso en contestarte, he andado un poco pocha últimamente.
Gracias por tu comentario.
Obviamente en la infografía hemos simplificado al máximo y cada uno de los puntos dan para buenas charlas frente a un té o un cervecita (según gustos). El quid de ese punto en concreto es buscar la naturalidad en lo que se dicen los personajes y la más de las veces esto lo genera el contexto que hemos establecido. Por ejemplo, una hija que acaba de llegar del colegio a casa, donde su madre prepara la merienda, como cada tarde, no tendrá mucho sentido que diga: «Soy Helena, tu hija». Sin embargo, si cambiamos el contexto, nos puede funcionar esa misma frase. Que Helena, de cuarenta años, llegue a casa de su madre, de setenta, por la tarde para cuidarla porque sufre alzheimer. Entra en la casa, la madre prepara la merienda como cuando era una niña y, al verla, le pregunta quién es y ella contesta: «Soy Helena, tu hija».
En literatura nada es tan sencillo como lo que aparece en una infografría (ojalá lo fuera, ¿verdad?) y las más de las veces depende del argumento, del personaje y del contexto que hemos creado.
Un abrazo grande.