La lectura en voz alta es una técnica para repasar tus textos que se practica habitualmente y que puede resultar muy beneficiosa para terminar de pulir un relato o una novela.
En mi opinión, no debe ser nunca la primera revisión, puesto que en ella tendrás que parar cada poco tiempo para revisar erratas o incongruencias y para terminar de apuntalar el argumento. En la primera revisión es probable que cambies párrafos enteros y eso te haría perder mucho tiempo si tuvieras que releerlos en voz alta. Yo siempre realizo la lectura a partir de la tercera revisión, cuando sé, o intuyo, que el grueso del texto está ya fijado y que los cambios realizados serán generalmente menores.
Es indiferente si realizas la lectura en papel o en digital, pero es recomendable que sea un soporte en el que puedas subrayar o realizar marcas. En el caso de mis novelas, realizo una lectura en voz alta en el ordenador y otra en papel impreso. No sé la razón, pero hay erratas y pequeños despistes que solo veo al pasarlo a papel. Probablemente sea porque en el ordenador es en el lugar en el que he escrito la novela y mis ojos pasen por el texto como algo conocido, sin detenerse a analizar demasiado. Sin embargo, al pasarla a papel, y realizar la lectura en otro lugar diferente de la casa, mi cerebro lo toma como algo nuevo y es más sencillo detectar los pequeños fallos que normalmente nos pasan desapercibidos.
Pero vamos a lo que vamos. ¿Por qué os recomiendo que realicéis esta lectura en voz alta a pesar de haber repasado ya el texto al menos un par de veces? Porque este tipo de lectura va a otorgarle a vuestros textos estos cinco beneficios que detallo a continuación que la lectura en silencio a veces no tiene.
- Detecta frases demasiado largas. En ocasiones, no nos damos cuenta de que hemos escrito frases demasiado largas hasta que no las leemos en voz alta. No solo porque notamos que la respiración no es una respiración normal para una lectura, sino porque al terminarla nos damos cuenta de que no tenemos ni idea de qué trataba el comienzo de la misma. El cerebro no puede retener demasiada información al mismo tiempo y necesita de alguna pausa, algún punto, para descansar y procesar esa información. Cuanto más lejos esté el punto final de la frase, más información perderá el lector por el camino. Ojo, que aquí estamos hablando solo de frases demasiado largas, no de frases largas en sí. Como veremos en el siguiente punto, las frases largas son totalmente necesarias. De hecho, leer en voz alta nos servirá para saber si, en las frases largas, están colocadas todas las pausas en su lugar o hay que hacer algún cambio para que el lector no pierda ni el aliento ni el sentido de la misma
- Asegura un bien ritmo. Un buen ritmo depende de la longitud de las frases, de la longitud de los párrafos, de las pausas que haya colocadas dentro de ellos y de la combinación de estos elementos. Con la lectura en voz alta podremos detectar más fácilmente si estamos abusando de las frases cortas, de las frases largas, de los párrafos breves, de los párrafos interminables, etc. También nos va a permitir darnos cuenta de si repetimos en exceso una estructura (por ejemplo comenzar siempre todas las frases con el sujeto de la oración o hacerlo con un marcador temporal). Al leer en voz alta, en seguida nos daremos cuenta de si hay demasiada monotonía en nuestro texto y la mente se nos despista y se va a otra cosa. Un buen ritmo va a ayudarnos a mantener al lector pegado, por lo que es muy importante asegurarnos de que funciona.
- Encuentra rimas internas. Yo soy un obseso de las rimas internas. Cuando empecé a escribir no entendía por qué mis textos seguían teniendo un aire de principiante a pesar de que yo me esforzaba muchísimo por corregirlos y revisarlos. Una de las cosas que hizo que mis textos mejoraran mucho fue eliminar las rimas internas. Tenéis que entender que rimar no es algo malo por sí mismo, pero se convierte en algo malo cuando lo hacemos sin querer. El cerebro asocia palabras que suenan parecidas y estructuras rítmicas similares (con el mismo número de sílabas) por lo que, cuando trabaja de forma inconsciente, lo más sencillo es que acabemos escribiendo con rimas. Y eso da la impresión de dejadez y de falta de pericia que os comentaba antes. Parece que hemos escrito lo primero que se nos ha ocurrido sin revisarlo. En castellano hay muchísimas palabras que riman porque nuestros verbos tienen una terminación parecida cuando hablan del mismo tiempo y tenemos muchas palabras que acaban en vocal. A veces es desesperante cambiar una palabra por otra y descubrir que la rima simplemente ha cambiado de lugar en lugar de eliminarse. Mi sugerencia en esos casos es reordenar la frase, cambiar alguno de sus elementos o cambiarla de lugar. Incluso suprimirla o escribirla de nuevo puede ser una solución. Cercano a este beneficio, la lectura en voz alta también os permitirá ver si usáis demasiado cerca palabras iguales o muy parecidas que también dan una sensación de poco trabajo o dedicación al texto, cuando casi nunca es así.
- Permite comprobar la naturalidad de los diálogos. Este beneficio es muy obvio, ¿no? Los diálogos son representaciones escritas de conversaciones habladas. ¿Qué mejor manera de comprobar si resultan naturales que leyéndolos en voz alta? Muchas veces nos daremos cuenta que en realidad algunas frases no suenan bien al decirlas en alto o que no pegan con nuestros personajes.
- Localiza pequeñas erratas. Esta última ventaja de leer en voz alta tiene relación con lo que comentaba al principio de cambiar del ordenador al papel. El hecho de leer en voz alta cuando has estado leyendo en silencio hace que el cerebro preste más atención a la relectura y se obligue a fijarse un poco más en cada palabra, con lo que es más sencillo detectar pequeños errores ortográficos, letras que nos hemos comido o que hemos cambiado de lugar y otras erratas insignificantes. Es una revisión de pulimiento, por lo tanto es ideal que nos ayude a detectar estas cosas.
¿Conocíais esta técnica?, ¿la empleáis a menudo? Yo se la recomiendo siempre a mis alumnos y la verdad es que se nota mucho cuándo han podido leer el ejercicio de la semana en alto y cuándo no.
También os la recomiendo a vosotros. Eso sí, avisad a la gente con la que vivís de que podéis usar esta técnica o pensarán que habláis con ellos o que sois gente muy rara, que es lo que pensaron mis compañeros de piso cuando estaba acabando mi primera novela.
A todo que sí. ¡Gracias por recordármelo (en voz alta)!
Tendríamos que hablar con rimas 🙂
Que preciosa eres al compartir tus experiencias de escritora! Mil gracias! Blanca Esthela Treviño Pepi
Como siempre, muy buena entrada. También soy de los que usa la lectura en voz alta. Me parece, además, relajante.
¿verdad? En todo el estrés de repasar los textos te deja como el cuerpo más tranquilo jeje ¡Muchas gracias!
Gracias por este artículo. Suelo leer en voz alta solo algunos de mis escritos, los que doy por buenos. Tienes toda la razón, siempre se encuentra algún error que nos pasaría inadvertido, de no leer en voz alta.
Me alegra ver que coincidimos. Muchas gracias, por pasarte 🙂
Suscribo punto por punto todas las ventajas aquí enumeradas y añado la lectura en voz alta a la lista de tareas que hacer durante mi fase de revisión. Especialmente en el tema de los diálogos naturales, que a veces no percibo bien al leer.
Muy buen artículo y muchas gracias por escribirlo.
¡Nos vemos!
Gracias a ti, me alegro que te haya sido de utilidad 🙂
La lectura en alto es imprescindible para encontrar un buen ritmo en los escritos. No podría estar más de acuerdo.
En cuanto a las rimas internas, creo que en algún futuro no muy lejano algún editor de textos incorporará funciones que estén destinadas a los escritores. Y una de esas opciones puede ser que te marque las rimas con algún color.
Muy buen post. 😀
Mira, ojalá porque es a lo que más tiempo dedico cuando reviso. Muchas gracias por el comentario 🙂